Hace algunos días en una charla con buen amigo (que también corre) me aconsejó:
-Cada vez que sientas algo, cada vez que lo necesites, ¡escribe !
Heme aquí de regreso plasmando mis pensamientos....
Esta vez no quiero hablar sobre correr, porque correr implica ir a un ritmo acelerado con la finalidad de llegar a algún sitio. Hoy quiero escribir sobre las "pausas" en la vida, esas pausas intempestivas y necesarias que no te avisan, simplemente te obligan a detenerte. En repetidas ocasiones me sorprendo luchando por cosas, metas, personas, momentos...y justo cuando me detengo abruptamente e intento recuperar mi respiración, escucho a una voz interna que me dice "calma". La mayoría de las veces me confunde más, porque quiero respuestas, de preferencia rápidas y que me gusten, que me lleven a caminos claros, que cumplan con mis requisitos y la vida...la vida no es así.
La vida es hermosamente imperfecta, llena de altibajos, sensaciones y desafíos. La intuición a veces nos dice que está bien, que sigas, que aquello que te llama te pertenece, otras veces te cuestiona, te refuta, te parlotea "aún no es tiempo".
En algún momento leí que aquello que ta da calma es lo correcto, hoy me cuestiono que hay de aquellas emociones que te hacen sentir vivo, que te hacen vibrar, que aceleran tu corazón y que provocan que tu piel se erice; acaso somos lo que los demás esperan de nosotros o podemos ELEGIR qué tipo de personas queremos ser, no importando los resultados simplemente abrazando el momento y aceptándolo como es, efímero.
Las pausas sirven para eso, para escucharnos, para sincerarnos con nuestros verdaderos deseos, para observar detenidamente todo aquello que suma a tu vida, para hacer cosas nuevas, pero también para decidir cambiar el ritmo y ruta de tu destino, el error está en creer necesitar una vida perfecta, cuando en realidad puedes llevar una vida feliz repleta de imperfecciones.
Hoy siento un nudo en el estómago, pensé que eran mis miedos, más ahora comprendo que el océano no tiene caminos, es decir puedes observarlo, disfrutarlo, perderte en sensaciones y permanecer a la orilla del mar el tiempo que decidas, pero también puedes continuar tu camino y regresar a él cada vez que tu corazón lo necesite.
Así es la vida tan bella e impactante como una puesta de sol, pero tan desafiante y misteriosa como la profundidad del océano y eso es lo que me enamora de ella.
Por Denisse Fernández
Twitter @d3ni553_ff @FénixRun_México
"Pausas" tan importantes como el movimiento, decía mi madre si no te detienes la vida lo hará y no de una forma que te guste, puede ser con una enfermedad o con un accidente... Por ir demasiado a prisa...
ResponderBorrarSaludos!